Termostato de calefacción

Controlar la temperatura es una de las tareas más importantes para ahorrar energía en el hogar. Gracias al termostato de calefacción y con la temperatura adecuada podemos ayudar a reducir el consumo de energía y, en consecuencia, ahorrar dinero en la factura de calefacción. 

Ajustar la temperatura a las necesidades de cada momento del día mejora el confort, reduce el impacto ambiental y supone un ahorro significativo en la factura mensual.

El uso de un termostato de calefacción inteligente nos permitirá programar la temperatura según los horarios de presencia y ausencia. Con este sencillo gesto podemos llegar a ahorrar hasta el 15% en la factura de calefacción. 

¿Qué es un termostato?

Qué es un termostato

El termostato es un dispositivo que controla la temperatura de un sistema de calefacción, refrigeración o climatización

Funciona mediante la medición de la temperatura ambiente y la comparación con la temperatura deseada, y en consecuencia, enciende o apaga la calefacción o el aire acondicionado para mantener la temperatura deseada constante. 

Los termostatos pueden ser mecánicos o electrónicos y pueden ser programables o tener funciones avanzadas, como la capacidad de controlar la temperatura de forma remota a través de una aplicación desde el teléfono móvil.

¿Cómo funciona un termostato de calefacción?

Un termostato se encarga de regular la temperatura ambiental con respecto a la deseada. El termostato activa el sistema de calefacción cuando la temperatura de la estancia es más baja que la exterior y hace que esta aumente hasta llegar a la temperatura deseada.

Instalación de suelo radiante para la calefacción

En caso que la temperatura ambiente sea más alta que la temperatura deseada, el termostato activa el aire acondicionado para enfriar el ambiente. El termostato puede ser mecánico o electrónico, y los termostatos electrónicos pueden ser programables.

Esto significa que se puede programar la temperatura deseada para diferentes momentos del día, lo que permite un control más preciso y eficiente de la temperatura ambiente y reduce los costos de energía.

El funcionamiento básico de un termostato consiste en medir la temperatura ambiente, compararla con la temperatura deseada y encender o apagar la calefacción o el aire acondicionado en consecuencia para mantener la temperatura deseada constante.

5 tipos de termostato de calefacción más comunes en la actualidad son:

  • Termostatos mecánicos: son los más básicos y no requieren electricidad. Funcionan con un mecanismo que ajusta manualmente la temperatura deseada.
  • Termostatos programables: permiten programar la temperatura deseada para diferentes momentos del día y son más eficientes en términos de energía y costos.
  • Termostatos inteligentes: tienen conectividad a internet y pueden ser controlados de forma remota a través de una aplicación en el teléfono móvil.
  • Termostatos de zona: permiten controlar la temperatura de diferentes zonas de la casa de forma independiente y eficiente.
  • Termostatos con sensores: incluyen sensores que miden la temperatura ambiente en diferentes puntos de la casa y ajustan la temperatura en consecuencia para una climatización más uniforme y eficiente.

Termostato mecánicos:

Los termostatos mecánicos son los más básicos y sencillos en cuanto a tecnología. Funcionan con un mecanismo que ajusta manualmente la temperatura deseada en el interior de la vivienda.

Termostato mecánico para la calefacción

Este tipo de termostato se compone de un dial o una perilla que se puede girar para aumentar o disminuir la temperatura. Estos termostatos no requieren electricidad para funcionar y son una opción económica y fácil de usar.

Sin embargo, no tienen funciones avanzadas como la programación o la conectividad con dispositivos inteligentes, y requieren ser ajustados manualmente para mantener la temperatura deseada. Además, no suelen ser tan precisos como otros tipos de termostatos.

Son una opción básica y económica para aquellos que necesitan controlar la temperatura de su vivienda de forma manual y sin requerir tecnología avanzada.

Termostatos programables:

Los termostatos programables son un tipo avanzado de termostato que permiten programar la temperatura deseada para diferentes momentos del día.

Control de la temperatura programable

Estos termostatos funcionan con electricidad y suelen incluir una pantalla digital y botones para ajustar la temperatura y programar la misma.

Con los termostatos programables, se pueden establecer diferentes temperaturas para las diferentes horas del día, por lo que la calefacción solo está encendida cuando es necesaria. De esta manera, es posible ahorrar energía y dinero en la factura de la luz.

Además, muchos termostatos programables incluyen funciones adicionales como la detección de ausencia, que apaga la calefacción cuando nadie está en el hogar, y la recuperación de la programación, que restablece la temperatura programada después de un corte de luz.

Los termostatos programables son una buena opción para aquellos que quieren controlar la temperatura de su hogar de manera eficiente y económica, y que desean una mayor flexibilidad en cuanto a la programación de la temperatura deseada.

Termostatos inteligentes:

Los termostatos inteligentes son un tipo avanzado de termostato que se integran con la tecnología de la Internet de las cosas (IoT) para ofrecer un control remoto y una gestión más eficiente de la temperatura en el hogar.

Calefacción a través de dispositivos móviles

Algunos de estos termostatos incluyen funciones como el control de la temperatura desde cualquier lugar, la programación de la temperatura a través de una aplicación y la detección automática de la presencia en el hogar.

Los termostatos inteligentes y programables pueden ser controlados a través de una aplicación móvil y se conectan a internet a través de Wi-Fi o un sistema de automatización del hogar.

Esto permite ajustar la temperatura desde cualquier lugar y en cualquier momento, lo que resulta en una mayor eficiencia energética y un mayor control sobre la calefacción. 

Además, algunos sistemas de domótica también permiten la integración de sensores que miden la temperatura ambiente, la humedad y otros factores para ajustar automáticamente la calefacción.

Termostatos de zona:

Los termostatos de zona son un tipo de termostato que permite controlar la temperatura en diferentes áreas o habitaciones de un hogar. En lugar de controlar la temperatura para toda la casa a partir de un único termostato, los termostatos de zona permiten que cada habitación tenga un control independiente de la temperatura.

Estos termostatos utilizan válvulas o actuadores para controlar el flujo de calor a diferentes habitaciones y se conectan a un sistema de calefacción central. Por ejemplo, si una habitación necesita más calor, puede ajustarse la temperatura en esa habitación con un termostato de zona, sin afectar a las temperaturas en otras habitaciones.

Además, los termostatos de zona también pueden ayudar a ahorrar energía, ya que permite controlar la temperatura en cada habitación de manera independiente y ajustar la temperatura en las habitaciones que no están siendo utilizadas para ahorrar energía.

Este tipo de termostatos de zona son una buena opción para aquellos que buscan un control más preciso y personalizado de la temperatura en diferentes habitaciones de su hogar. Ofrecen una mayor eficiencia energética y un mejor confort térmico, y son adecuados para hogares con sistemas de calefacción central.

Termostatos con sensores:

Los termostatos con sensores son un tipo de termostato que incluye sensores adicionales para medir la temperatura ambiente. Estos sensores pueden colocarse en diferentes puntos de la casa y transmitir la información a la unidad central del termostato, permitiendo un control más preciso de la temperatura.

Este tipo de termostatos son útiles para aquellos hogares con zonas de diferentes temperaturas, como por ejemplo, una habitación que está expuesta al sol o una habitación con altos techos. Los sensores pueden ubicarse en estas áreas para medir la temperatura y asegurarse de que se ajuste adecuadamente la temperatura en esas áreas.

Además, los termostatos con sensores también pueden ser programados para ajustarse automáticamente en función de la temperatura ambiente y para ahorrar energía cuando la casa está vacía.

Los termostatos con sensores ofrecen un mayor control y precisión de la temperatura ambiente en un hogar, lo que resulta en un mejor confort térmico y una mayor eficiencia energética. Son una buena opción para aquellos hogares con diferentes requisitos térmicos en diferentes áreas.

¿Cuánto podemos ahorrar instalando un termostato?

El ahorro que se puede obtener con un termostato depende de varios factores, como el tipo de termostato que se instale, el uso que se le dé y la eficiencia energética de la calefacción. 

Cuánto podemos ahorrar en nuestra factura

En promedio, se puede ahorrar alrededor del 15% en factura de energía con un termostato programable y hasta un 30% con un termostato inteligente

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el ahorro real varía según la situación individual, y es importante hacer una evaluación detallada para determinar el ahorro específico.

¿Dónde se debe poner el termostato de calefacción?

El lugar ideal para colocar el termostato de la calefacción depende de varios factores, incluyendo la ubicación de las rejillas de ventilación, la presencia de puertas y ventanas y la exposición a la luz solar.

Algunos consejos para elegir una ubicación adecuada incluyen:

  • En una pared interna: Es importante que el termostato no esté expuesto a corrientes de aire o a la luz directa del sol, ya que esto puede afectar la lectura de la temperatura ambiente.
  • Lejos de puertas y ventanas: Las puertas y ventanas pueden causar corrientes de aire frío o cálido que afecten la lectura de la temperatura ambiente.
  • Cerca de una rejilla de ventilación: Colocar el termostato cerca de una rejilla de ventilación ayuda a que el termostato pueda medir la temperatura ambiente de manera más precisa.
  • A una altura adecuada: Es recomendable colocar el termostato a una altura de 1,5 metros del suelo para evitar que se afecte la lectura por la radiación térmica del suelo.

En general, es importante elegir una ubicación adecuada para el termostato para asegurarse de que pueda medir la temperatura ambiente de manera precisa y controlar la calefacción de manera efectiva.

¿Cómo saber si falla el termostato de calefacción?

Puedes seguir estos pasos para determinar si el termostato de calefacción está fallando:

  1. Comprueba las pilas: Si el termostato es electrónico, revisar que las pilas estén cargadas y reemplazarlas si fuera necesario.
  2. Verificar la temperatura ambiente: Comprobar que la temperatura ambiente con un termómetro para asegurarte de que esté siendo medida correctamente.
  3. Revisar el sistema: Garantizar que el sistema de calefacción esté encendido y funcionando correctamente.
  4. Verifica los cables y conexiones: Verifica que los cables y conexiones estén conectados y en buen estado.
  5. Prueba el termostato en una configuración manual: Si el termostato es programable, prueba ponerlo en una configuración manual y verifica si la calefacción se enciende.

Si después de seguir estos pasos aún no puedes solucionar el problema, es posible que necesites contactar con un técnico especializado en sistemas de calefacción.

En resumen, los termostatos de calefacción inteligentes son una opción tecnológicamente avanzada para aquellos que buscan un control remoto y una gestión más eficiente de la temperatura en su hogar.

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